San Paulino, Patrón de Álora.
La fecha 22 de junio de 1484 es de un interés supremo para nuestra ciudad de Álora. Es el día en que las tropas de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, ganan esta población a los moros, y como consecuencia, debido a la festividad de dicho día de junio, San Paulino de Nola es proclamado Patrón de Alora. Independientemente de que la imagen de San Paulino ocupe un lugar excepcional en nuestra parroquia y que goce de bastante simpatía entre nosotros, la verdad es que no recibe las suficientes muestras afectivas. A los perotes nos fascina nuestra queridísima Virgen de Flores. Ella es La Virgen, La Madre, la dulcera, la belleza, la pureza, La que nos muestra al Niño en su mano, la que irradia cercanía y facilidad para dirigirnos a Ella y tantísimas cosas más.
En cambio, a San Paulino lo asociamos más a una figura seria, con la indumentaria y atributos de los obispos; lo que hace que no transmita esa proximidad que nos produce la Virgen. De todas formas hay infinidad de pueblos que tiene un Santo por Patrón a los que les dedican toda clase de cultos y manifestaciones festivas. Son formas y costumbres distintas que se van arraigando con el paso tiempo.
Esta sección de la página Web está encaminada a hacer partícipes a los lectores de temas de interés, sobretodo temas cofrades o relacionados con la cofradía. Este es un asunto que pensamos tiene mucho que ver con nosotros los cofrades como parte de la Iglesia que somos y que, al mismo tiempo, como perotes, puede servirnos para acercarnos un poco más a la figura de nuestro Patrón y a conocerlo mejor. Su vida fue tan intensa que estamos seguros de que haciendo un repaso de lo primordial de su paso por la tierra, y conociendo sus cualidades humanas e intelectuales, lo vamos a sentir mucho más próximo a nosotros.

Nace en Alora el 22 de octubre de 1883, hijo de Juan de Dios Navas Pérez y María Dolores Parejo López. La familia se traslada a Granada cuando él tenía siete años. Sobre nuestro escultor se podía estar escribiendo páginas y más páginas pero no es esta la idea.
Las Procesiones Magnas suelen representar la mayoría de los episodios importantes de la Pasión. También se les da el nombre de Entierros Magnos porque suelen desarrollarse en torno al Santo Entierro, es decir, desde La Entrada en Jerusalén hasta uno de los últimos momentos de la pasión, como El Santo Traslado ó El Descendimiento, para terminar con la Hermandad del Santo Sepulcro. Generalmente son el Sábado Santo, día en que es muy frecuente que salga la procesión del Santo Sepulcro en muchos municipios. El motivo por el que se celebran es para conmemorar un hecho muy especial que sucede ese año en la ciudad que lo organiza, generalmente efemérides. Puede que se deba a que tengan lugar el Sábado Santo, el que no sean muy conocidas por el público en general, cansado de toda una semana de procesiones.
Grandes artistas se han inspirado en el tema que nos ocupa. Como ejemplo tenemos esta extraordinaria pintura del renacimiento del alemán Alberto Durero (1471-1528).
El próximo día 25 de marzo la Iglesia celebra el día de la Encarnación o Anunciación. La Virgen de la Encarnación o Nuestra Señora de la Encarnación es una advocación mariana venerada en la religión Católica que representa a la Virgen María en el momento de la Encarnación. Esta Solemnidad se celebra junto con la Solemnidad de la Anunciación porque según la fe católica son acontecimientos casi inmediatos, ya que en la Anunciación el Ángel Gabriel le revela a la Virgen María que dará a Luz a un hijo por obra del Espíritu Santo, y ella finalmente responde: “Yo soy la esclava del Señor, que se cumpla en mi lo que has dicho”, en ese momento sucede la Encarnación, es por esto que la Iglesia celebra los dos acontecimientos el mismo día puesto que son casi simultáneos.