Los Siete Dolores de la Vírgen.
Próximo el Viernes de Dolores viene bien tratar un poco, como preparación, y teniendo en cuenta las posibilidades que nos dan estos medios de comunicación, el origen y algunos puntos de interés sobre Los Siete Dolores de la Virgen.
1º. La profecía de Simeón
2º. La persecución de Herodes y la huída a Egipto
3º. Jesús perdido en el Templo, por tres días
4º. María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz
5º. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
6º. María recibe a Jesús bajado de la Cruz
7º. La sepultura de Jesús
Grandes artistas se han inspirado en el tema que nos ocupa. Como ejemplo tenemos esta extraordinaria pintura del renacimiento del alemán Alberto Durero (1471-1528).
Origen de la devoción a los Siete Dolores:
La devoción a los Siete Dolores de la Virgen María tiene su origen en diversas revelaciones. La misma Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia que concedería siete gracias a aquellas almas que diariamente la honren, rezando siete Avemarías, mientras meditan sus lágrimas y dolores:
– Yo concederé la paz a sus familias.
– Serán iluminados en cuanto a los divinos Misterios.
– Los consolaré en sus penas y los acompañaré en sus trabajos.
– Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
– Los defenderé en sus combates espirituales contra el enemigo infernal y los protegeré en todos los instantes de sus vidas.
– Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte: verán el rostro de su Madre.
– He conseguido de mi Divino Hijo que los que propaguen esta devoción (a mis lágrimas y dolores), sean trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados y mi Hijo y Yo seremos su eterna consolación y alegría.
Santa Brígida de Suecia nació el año 1303 y murió el 1373, años en los que podemos afirmar que, según lo anterior, ya existía esta devoción mariana.