Gran parte de la información que se adjunta está basada en las explicaciones de guías locales que van informando a los visitantes y turistas que acuden en gran número a este lugar. La colina de las Cruces está situada al norte de Lituania y, según algunas informaciones, las primeras cruces que se pusieron se debieron a historias fantásticas de las que son muy dados en aquellos países, pero la opinión más generalizada es que lo hicieron para recordar algo, normalmente a los difuntos o para un deseo de futuro. El caso es que la proliferación de cruces en un mismo lugar dio origen a la singular colina. MAS DE 100.000 CRUCES existen en este lugar, habiéndolas de todas clases, tamaños y decorados. Las hay de gran tamaño y minúsculas, con la imagen de Cristo o sin Él, sencillas o recargadas al máximo. No se tiene en cuenta ningún estilo, siendo generalmente confeccionadas a capricho por cada uno.
Sí las hay iguales pero de distintos tamaños que son las que venden en las tiendas ya fabricadas. También son muchas las que de ellas cuelgan rosarios, estampas u otros objetos religiosos. Lo más importante y relevante es que ha llegado a ser un caso único de devoción que hasta ahora no se conoce que exista en otro lugar del mundo. Se sabe que en 1.895 había 150 cruces de gran tamaño y otras tantas más pequeñas y que, el sitio comenzaba a convertirse en un lugar de peregrinación, símbolo de paz, libertad y esperanza para el pueblo lituano.
Hubo varios intentos de acabar con esta costumbre cuando la dominación rusa, que temiendo que aquello se convirtiera símbolo de libertad para los lituanos, en dos ocasiones prendieron fuego durante varios días para hacer desaparecer las cruces para siempre, pero eran repuestas aprovechando la oscuridad de la noche por lo que nunca dejaron de faltar cruces en la colina. Este logro hizo más fuerte al pueblo y dio más auge a esta tradición. En otra ocasión los rusos pretendieron inundar aquella zona construyendo una presa en un rio cercano pero la caída del régimen comunista impidió que se llevara a cabo.
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: La UNESCO ha otorgado a este lugar el título de Patrimonio Oral e Intelectual de la Humanidad. Hoy día, además de millares de turistas y visitantes, se puede ver gran cantidad de peregrinos con sus cruces en la mano para depositarlas en la colina, siendo muy habitual hacerlo después de las bodas, bautizos o cualquier acontecimiento familiar, teniendo uno de los insignes visitantes en la persona de S.S. el Beato Juan Pablo II que tiene depositada su cruz en lugar visible y destacado.
