• Concesión de la Llave de Oro de la Ciudad de Álora a la Legión.
• Discurso de D. Salvador García Cobos, Alcalde de Álora.

Ilmo. Sr. Coronel Jefe del 4º Tercio de la Legión, Excma.. e Ilma.. Autoridades Civiles y Militares, Vecinos de Álora y amigos: 

El 12 de Julio de 2000, el Orden del Día de la sesión Plenaria del Ayuntamiento de  Álora incluía entre los puntos a tratar una solicitud de la Real Sacramental e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Santísima Virgen de los Dolores y Soledad.

La Cofradía pedía al Ayuntamiento la Llaves de Oro de la Cuidad para la Legión Española, representada en el Tercio Alejandro Farnesio, Cuarto de la Legión, a cuyo Coronel Jefe, el Ilmo. Sr. D. Vicente Díaz de Villegas y Herrería, doy públicamente la bienvenida en nombre de la Corporación Municipal y del Pueblo de Álora.

El Pleno de esta ciudad aprobó la solicitud de la Cofradía y hoy, como Alcalde de Álora, cumpliendo con ese acuerdo, tengo el honor de entregar estas llaves.

Se trata de un acto que tiene un simbolismo claro y evidente: Damos las llaves de nuestra casa sólo a aquellos que sentimos amigos íntimos, en un gesto que demuestra absoluta confianza y que reservamos únicamente para los más cercanos.

Hoy, lo que hacemos es algo tan simple, pero a la vez tan profundo, como decir:

“Sois parte de nuestra casa”.

Hoy, podemos decir que el ejército y el pueblo son uno, que sois salvaguarda de la democracia y que no solamente os preparáis para la guerra, sino que trabajáis para construir la paz. No podemos dejar de resaltar que fuisteis la primera unidad llamada en 1.992 para cumplir con la misión de proteger los convoyes de ayuda humanitaria en Bosnia-Herzegovina. No podemos dejar de recordar cómo el pueblo de Málaga el 20 de Abril de 1.993 os recibió en su puerto: los 560 hombres de la agrupación Málaga fuisteis aclamados por un pueblo agradecido. No podemos dejar de pasar esta ocasión sin dedicar un emocionado recuerdo a aquellos legionarios que recientemente han dado su vida para que la convivencia sea posible en la antigua Yugoslavia. Yugoslavia, Albania…..Habéis sido reflejo de esta sociedad, de este pueblo español que en su inmensa mayoría cree en la solidaridad, en la tolerancia y el la Paz.

“Coronel, con toda humildad, pero con el corazón en la mano, le ofrezco en nombre de mi pueblo, Álora, nuestro mayor tesoro: la llave de nuestra Ciudad”.

25 de Noviembre de 2000

• Concesión de las Llaves de Oro de la Ciudad de Álora a la Legión.
• Discurso del Ilmo. Sr. Coronel Díaz de Villegas.

Ilustrísimo Sr. Alcalde, Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades, señoras y señores, caballeros legionarios:

Como Coronel Jefe del Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión, es para mí un honor representar a la Legión en este acto en el que la ciudad de Álora honra a la Legión con la confianza que supone la entrega de sus llaves de oro.

Iluro, Alura, Álora, militar desde Pompeyo a los árabes, conquistada por Fernando el Católico, de nuevo fue objeto de lucha en la guerra contra el general Ballesteros. Es pues, de gran tradición militar. Hoy sus calles y sus gentes nos recuerdan la historia de España, nuestra historia que asumimos con objetividad, cariño y respeto.

La Legión, nuestra joven Legión nacida apenas hace ochenta años ha sabido ganarse esta confianza que hoy se nos otorga. Desde su creación a nuestros días la Legión ha participado del devenir de España y cuando hablo de España hablo de los españoles. La historia de España incluye la de sus ejércitos y en este caso incluye la de la Legión dentro del ejército de tierra.

La legión solo ha sabido servir a España, sólo ha querido servir a España. Su amor a la patria se ha materializado en más de diez mil muertos, treinta y cinco mil heridos y mil desaparecidos en todas sus campañas, haciendo cierto aquello de que nadie ama más que quien da la vida por los demás. La Legión, identificada con los ideales del pueblo español del que forma parte, al que sirve y del que recibe el estímulo y apoyo, es un elemento esencial de la defensa nacional en alerta permanente por la seguridad de la patria.

La legión, cuerpo joven y moderno en 1.920, lo sigue siendo gracias a su credo. La Legión acude en auxilio y a la voz de “a mí la Legión” sus legionarios, como buenos samaritanos, se convierten en expertos en humanidad en tierras balcánicas. Bosnia, Albania, Kosovo son testigos de su servicio a la patria, embajadores de España para tan elevados fines.

La Legión es un camino de caballeros en el que se rinde culto al honor con una conducta depurada en todos sus aspectos y siempre inclinada al bien. Culto al valor sereno sin exaltaciones si depresiones, encarándose a la muerte en ofrenda máxima de servicio a España. Culto a la cortesía como caballeros que somos respetuosos con los mayores, galantes con las damas. “Cada uno será lo que quiera” reza nuestra canción. Lo que Calderón de la Barca versaba como: “Del mundo que nadie espere que ser preferido pueda por la belleza que hereda, sino por la que el adquiere. Porque aquí la sangre excede el lugar que uno se hace y sin mirar como nace se mira como procede”.

Hoy el art. 14 de nuestras Reales Ordenanzas dice: “La justicia debe imperar en los ejércitos de tal modo que nadie tenga que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad”. En pocas palabras, igualdad, reinserción, justicia, servicio. Es esta milicia religión de hombres honrados. Es un honor para la Legión que la entrega de las llaves de oro de esta ciudad se haga en el día en que se corona canónicamente a la Virgen de los Dolores, nuestra Madre, la que sufrió la pasión de su Hijo nuestro Cristo, bajo el que en su advocación de Cristo de la Buena Muerte la Legión se ampara. El espíritu  que anima a la institución militar se refuerza con los símbolos de la historia y estas llaves son un símbolo de confianza y cariño hacia la Legión que perdurarán grabadas en el memorial de la Legión. Se quiere lo que se conoce y Álora quiere a la Legión y es correspondida. Gracias por todo Álora, gracias por todo Álora, gracias pueblo de Álora desde nuestro corazón de Legión. 

Caballeros Legionarios, con el gorrillo en la mano izquierda y el brazo en alto gritad conmigo:

¡Viva España!

¡Viva el Rey!

¡Viva la Legión!

Álora, 25 de Noviembre de 2000

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