La Hermandad y el Nicho que no era un nicho.
Si pasamos por la antigua carretera de Málaga, ni nos fijamos por la fuerza de la costumbre, pero vemos que hay una pequeña edificación a la que llamamos “El Nicho”. Sabemos que allí pasó una gran tragedia en su día y hemos escuchado algo sobre una explosión.
Pues resulta que tuvo mucho que ver con nuestra cofradía y más concretamente con un hermano de ella. El acontecimiento tuvo su repercusión en nuestra cofradía, y lo hizo en el sentido de que uno de los fallecidos en la explosión era cofrade de nuestra hermandad.
La hermandad en esta ocasión, como solía hacerse, ofrecía misas y acompañaba al féretro con el guión de la corporación. Poco tiempo llevaba la cofradía como Hermandad de Culto y Procesión, desde 1.859 para ser más exacto. No quiere decir que no hubiera procesiones por aquella época; pero sí que entonces se actualizaron los estatutos incluyendo en el título el de procesión además de culto. Hasta entonces los cultos eran más internos y una de las prácticas más frecuentes era el cuidado de los hermanos en los momentos difíciles.
El tiempo pasado ha borrado prácticamente de la memoria y ha dejado de tener importancia el que un cofrade muriera en una explosión; pero lo que es cierto es que esa fecha forma parte casi imprescindible de la historia de nuestra cofradía. Forma parte importante porque, como antes no era tan usual escribir sobre los acontecimientos que sucedían, hoy nos vemos con muy poca información verídica de nuestra historia.
Artículos como este estamos publicando, además de por su interés, en un intento de que sirvan como archivo histórico de la cofradía. Historiadores de nuestra localidad, como en este caso don Felipe García Sánchez, se han esforzado en poner a disposición de todos, los datos relacionados con esta explosión.